Pantera Negra: Wakanda para siempre 4K 2022

Cuatro años y la muerte de Chadwick Boseman (el actor protagonista) después, Black Panther ha estrenado su secuela. La primera película no cosechó mucho amor del público, ¿podría Ryan Coogler convencer al público y a nosotros de que el nuevo guardián de Wakanda es necesario para el Universo Cinematográfico Marvel?

Con la muerte de T'Challa (Chadwick Boseman), Wakanda se queda sin protector, la "pantera negra" está enterrada. Es la escena de despedida del rey de Ryan Coogler la que abre la película y ya en los primeros minutos parece optar por una actitud seria. El número de chistes en la secuela de Pantera Negra es, en efecto, menor que en el cine habitual de Marvel, pero aquí no verás una lectura completamente autoral. En la historia, el vibranium sigue en la mente de las grandes potencias (Estados Unidos y Francia), lo quieren a toda costa. El anticolonialismo del cuadro, que en un principio parece ser la idea principal, se ve ensombrecido por la aparición de un nuevo antihéroe principal, Namor (Tenoch Huerta), que resulta ser el rey (y un poco deidad) del perdido pueblo maya.

Desea ganarse a Wakanda como aliada para vengarse de los invasores coloniales, pero su brutalidad y radicalismo alienan a la reina madre (Angela Russett) y a Shuri, la hermana de T'Challa (Leticia Wright). Es esta última quien asume el protagonismo y (¡spoiler!) se convierte en la nueva pantera negra. El principal problema de la secuela de Coogler son precisamente sus problemas de guion. Hay varias líneas argumentales y personajes en la película que francamente fallan en la dinámica y no influyen de ninguna manera en la trama, solo estiran el tiempo que como de costumbre resultó ser muy largo (2 horas y 40 minutos).

Los problemas con la trama no permiten una percepción positiva del fanservice de marca. Hay escenas enteras en la película, que repiten el universo clásico, pero parecen secundarias y no proporcionan ninguna catarsis. Realmente hay que alabar el trabajo de los actores y vestuaristas, esta vez se han superado.

"Wakanda para siempre" cierra la cuarta fase de las películas Marvel y resume muy bien los problemas de las últimas películas del universo. La falta de un rumbo claro lleva a la película de Coogler al estado de una vieja caja de rompecabezas, donde hay piezas brillantes y buenas, pero algunos de los bloques de la imagen se quedan tirados en un rincón polvoriento del desván.